El equilibrado hidráulico de una calefacción

¿Por qué equilibrar?

El equilibrado correcto está ampliamente reconocido como una de las claves para garantizar que un sistema de calefacción funcione según las especificaciones de diseño. Como todo profesional de la calefacción sabe, el equilibrado hidráulico es el proceso de optimizar el caudal de agua en un sistema de calefacción hidráulico equilibrando la presión del sistema. La caída de presión en un sistema de calefacción central se produce por el comportamiento del agua cuando fluye por cualquier sistema de tuberías. El equilibrado garantiza que el agua fluya por igual a los radiadores individuales y evita así que se produzcan puntos fríos o calientes, o que la vivienda no se caliente en absoluto.

Además del factor de incomodidad, la eficiencia de un sistema desequilibrado se reduce significativamente, aumentando el consumo de energía y las facturas de combustible para los consumidores. Además, las válvulas TRV con demasiado caudal pueden no funcionar correctamente y resultar ruidosas cuando el agua fluye a través de ellas, sobre todo cuando empiezan a cerrarse al aumentar la temperatura ambiente.

Cuando un cliente se queja de que los radiadores están fríos, algunos instaladores pueden considerar la posibilidad de aumentar la velocidad de la bomba del sistema o poner el termostato de la caldera a una temperatura más alta. Aunque esto pueda parecer una solución rápida en comparación con el equilibrado hidrónico, es posible que no resuelva el problema y aumente el consumo de energía del sistema. También podría dar lugar a válvulas de radiador ruidosas, dejando a un cliente aún más insatisfecho.

Aunque actualmente no es obligatorio, el equilibrado hidráulico se considera la mejor práctica. Sin embargo, los informes del sector sugieren que a veces se descuida este proceso entre los instaladores durante la instalación y puesta en marcha de los sistemas de calefacción hidrónicos domésticos. Esto puede deberse a la falta de experiencia o confianza a la hora de equilibrar un sistema, o simplemente al tiempo que puede llevar utilizar los métodos tradicionales. Sea cual sea el motivo, comencemos esta guía reflexionando sobre los principios básicos del equilibrado hidráulico y el método de ajuste de las válvulas detentoras con el que la mayoría de los instaladores estarán familiarizados.

Más confort y costes energéticos reducidos mediante sistemas de calefacción hidrónicos equilibrados.

Volver a lo básico

El ajuste de las válvulas del detentor en el lado de retorno de cada radiador garantiza que cada circuito de radiadores del sistema tenga una caída de presión igual y reciba el caudal correcto de agua caliente para calentar el espacio en el que está instalado. Como sabe cualquier instalador que haya realizado este proceso, puede llevar mucho tiempo. En primer lugar, hay que eliminar el aire del sistema purgando los radiadores. A continuación, se apaga la calefacción y se dejan enfriar los radiadores antes de volver a encenderla. A continuación, se colocan las válvulas de paso o TRV (si las hay) en la posición de apertura total y los detentores girándolos en sentido antihorario. A continuación, el instalador comprueba al tacto y anota qué radiadores se calientan primero. Si no se calientan uniformemente, se debe restringir el caudal de los radiadores que se calientan más rápidamente cerrando la válvula del detentor, dejando pasar un par de minutos después de cada ajuste para que la temperatura se estabilice antes de pasar a otros radiadores. Es probable que las válvulas de retorno de los radiadores más calientes deban restringirse en un 50% o 60% para empezar; sin embargo, para equilibrar un sistema mal diseñado puede ser necesario cerrar una válvula más del 80%. La válvula del detentor se ajusta hasta que se alcanza la caída de temperatura necesaria entre la tubería de ida y la de retorno. Suele ser de 20 °C para las calderas de gas de condensación, pero consulte siempre las instrucciones del fabricante del aparato.

Estático frente a dinámico

El uso de detentores para limitar el caudal es una forma estática de equilibrado y probablemente el método más común, pero no es muy preciso y requiere tiempo.

Un limitador de caudal preciso con función de preajuste es una solución estática alternativa mediante la cual el instalador calcula el caudal necesario para cada radiador y lo ajusta para garantizar que se suministra la cantidad de agua necesaria. Aunque es más precisa que una válvula de detentor, esta forma de equilibrado sólo está optimizada para los días más fríos (invierno), cuando el sistema de calefacción funciona a plena carga (de diseño). Esto significa que el caudal podría ser innecesariamente alto en los días más suaves (primavera/otoño). Si se instalan válvulas TRV, la temperatura ambiente puede controlarse, pero el caudal que circula por los radiadores será el mismo, lo que provocará un suministro excesivo y un derroche de energía.

Existen soluciones dinámicas como limitador de caudal y válvula de presión dinámica. Limita el caudal a través de la TRV, pero lo hace independientemente de las fluctuaciones de presión, por lo que está optimizada para todos los días. El controlador de presión diferencial incorporado en la válvula garantiza que las caídas de presión sobre la válvula permanezcan a un nivel constante, lo que significa que el caudal a través de la válvula se mantiene tanto a cargas totales como parciales. Además de mejorar el confort de los consumidores, una solución dinámica puede aumentar la eficiencia del sistema, ya que la temperatura de retorno es más baja y la bomba puede funcionar a menor velocidad, con lo que consume menos electricidad, existe un ahorro potencial en comparación con un limitador de caudal estático preciso con preajuste. Además, se podría ahorrar hasta dos horas de valioso tiempo de trabajo y equilibrar correctamente un sistema en una fracción del tiempo que se tardaría normalmente.

Soluciones automatizadas

Los desarrollos que utilizan nuevas tecnologías están facilitando aún más el equilibrado del sistema a los instaladores domésticos. Existen aplicaciones, por ejemplo, proporcionan una guía interactiva para el proceso de cálculo, registro y documentación del caudal correcto y el ajuste posterior para cada radiador en un smartphone o tableta. Con la herramienta de preajuste de radiadores de la aplicación, los instaladores pueden realizar cálculos rápidos y sencillos basados en la válvula, el sensor y los parámetros clave del sistema seleccionados. Una vez definidos el caudal, la temperatura de retorno y la presión diferencial (la diferencia entre la presión estática y dinámica en el sistema de calefacción), la aplicación muestra el caudal calculado en litros/hora y la emisión en vatios para cada radiador. Basándose en estos cálculos, recomendará el ajuste para el TRV. También permiten calcular el ajuste correcto para cada radiador antes de la instalación, lo que agiliza la puesta en marcha in situ. Una vez completada, se genera un informe de los ajustes para futuras consultas, que también documentará que el sistema se ha equilibrado adecuadamente y puede enviarse por correo electrónico al cliente si es necesario.

Dados los claros beneficios en confort y eficiencia, aconsejamos a todos los instaladores que adopten el equilibrado como la mejor práctica en cada instalación. Ahora el equilibrado hidráulico no tiene por qué ser una tarea desalentadora o que lleve mucho tiempo. Contacta con nosotros para un correcto equilibrado hidráulico.