Consejos para reducir tu factura gas natural

Quizá se pregunte: «¿Por qué es tan alta mi factura de gas natural?».

A nadie le gusta pagar sus facturas, pero para algunas familias, la factura del gas es un punto de especial preocupación. Además, podría estar haciéndose preguntas como:

• ¿Estoy consumiendo demasiado gas?
• ¿Mi compañía de gas me está cobrando demasiado?

Todas estas son buenas preguntas, y la respuesta es probablemente multifacética, ya que hay muchas cuestiones que pueden contribuir a una factura de gas elevada.

Estamos aquí para ayudarle a descubrir problemas y ofrecerle algunos consejos para reducir su factura de gas natural, de modo que pueda ahorrar dinero y avanzar hacia un futuro más eficiente desde el punto de vista energético.

La eficiencia, confiabilidad y comodidad del gas natural hacen de este combustible una de las fuentes de energía más populares en nuestros hogares.

Muchos hogares tienen facturas de gas natural más elevadas de lo que desearían, tanto en invierno como durante todo el año. Así que si le gustaría ahorrar dinero en su factura de gas y se pregunta cómo reducir el consumo de gas natural en casa, no está solo. En esta guía, le explicamos algunas razones por las que su factura de gas natural es demasiado elevada y algunas formas de ahorrar dinero en su factura de gas natural.

Si su factura de gas natural le parece más alta de lo que debería, hay varios factores que pueden estar disparándola.

1. Equipos antiguos

Si está utilizando una caldera o un sistema de calefacción viejo e ineficiente, puede estar desperdiciando gran parte de la energía que produce. Para empezar, es posible que nunca haya tenido la máxima eficiencia o que haya perdido capacidad con el paso del tiempo y el desgaste.

2. Aislamiento deficiente

Si su casa tiene un aislamiento inadecuado, el aire caliente que suministra su sistema de calefacción de gas natural se escapará por grietas, puertas, ventanas e incluso por el ático y el garaje. Solucionar el aislamiento de su hogar puede ayudarle a reducir su factura.

3. Rejillas de ventilación obstruidas y flujo de aire obstaculizado

La disposición de los muebles y electrodomésticos en su casa puede bloquear las rejillas de ventilación y restringir el flujo de aire. En este caso, es probable que su sistema de calefacción de gas natural esté trabajando horas extras porque es mucho más difícil calentar su casa a una temperatura confortable.

4. Costes de calefacción estacionales

En invierno, cuando bajan las temperaturas, es probable que su factura de gas aumente porque utiliza más combustible para la calefacción. No puedes hacer mucho contra el cambio de estación, pero impermeabilizar tu casa puede ayudarte a mantener una factura razonable.

5. Hábitos domésticos en invierno

Los hábitos domésticos pueden contribuir a una factura de gas elevada, incluso hábitos que no crees que puedan influir mucho. Quizá deje puertas y ventanas abiertas para que entre aire fresco en casa. Tal vez lleves camisetas por casa aunque haga frío, y por eso subes un poco más el termostato. O puede que lleves muchas capas de ropa y llenes el cesto más rápido de lo que lo harías en estaciones más templadas, por lo que lavas más ropa y consumes más gas. Incluso el uso regular de la chimenea puede sobrecargar el sistema de calefacción, ya que la chimenea es ineficiente y el sistema de calefacción se esfuerza por compensarlo.

6. Alta temperatura del agua

Si sus facturas de gas son sorprendentes, una posibilidad a tener en cuenta es que el calentador de agua esté a una temperatura demasiado alta. Los calentadores de agua vienen con una gama de ajustes, y los más altos tienden a consumir energía excesiva y aumentar la factura.

7. Precios variables del proveedor

Su factura de calefacción puede tener menos que ver con su casa y su sistema de calefacción que con los precios de su compañía eléctrica. Algunas empresas de suministro de energía pueden estar cobrando precios más altos mediante el uso de tarifas variables.

8. Reducción del suministro de gas natural

También es posible que los precios suban porque las demandas sobre el suministro local de gas natural hacen que no haya suficiente para todos. Este problema puede deberse a una infraestructura de gasoductos inadecuada o a un aumento de la demanda de gas natural en su zona. En cualquier caso, es probable que los precios suban al aumentar la competencia por el gas necesario.

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