| julio 23, 2020 | Comments Closed |
Mantenimiento de tu radiadores en verano
La calefacción central de nuestros hogares puede asimilarse bastante con un coche, ya que está formado por partes independientes que tenemos que comprobar, revisar y mantener de manera regular para estar seguros de que funcionan correctamente.Si no realizamos un mantenimiento adecuado de nuestro coche, es muy probable que con el tiempo nos veamos tirados en algún arcén de alguna carretera con aglomeraciones.
En cambio, si lo revisamos a menudo y llevamos un correcto mantenimiento, garantizaremos nuestras vacaciones con nuestro vehículo sin ningún problema.
Es por eso que se parece bastante al mantenimiento que debemos realizar de nuestro sistema de calefacción central. En este caso, en lugar de estar tirado en mitad de una carretera, sería tener la caldera rota en pleno invierno o poder disfrutar de tu casa con una acogedora y agradable temperatura durante toda la fría estación invernal.
Por eso desde Elías Varas recomendamos que el verano es un buen momento para realizar este importante mantenimiento de tu sistema de calefacción y qué cosas debemos hacer para garantizar en invierno un funcionamiento correcto y evitar así costosas e innecesarias averías.
1. Los fontaneros están más libres en verano.
Realmente no estamos diciendo que durante esta temporada todos los fontaneros estén tumbados en la playa o la piscina tomando el sol y esperando a que alguien les llame.
Pero, es verdad que los fontaneros tienen menos carga de trabajo y tienen más disponibilidad para hacer trabajos, reparaciones, instalaciones o mantenimientos que en otoño o invierno que es cuando se dedican a emergencias más importantes como por ejemplo calderas rotas que dejan a familias sin calefacción o agua caliente o tuberías reventadas que causan inundaciones no deseadas.
Por eso en verano no son muy frecuentes esas emergencias y podemos pedir un presupuesto, una instalación, una visita de forma más rápida que cuando viene el frío. Así podemos aprovechar esta mayor disponibilidad para negociar un precio más ajustado que si tuviéramos una emergencia y el “mundo se fuera a acabar” en mitad de una oleada de frío.
Por todo esto, si realizamos un mantenimiento correcto y preventivo en verano, la probabilidad de que tengamos incidentes en invierno será menor cuando nuestra calefacción central se encuentre a pleno rendimiento con altas temperaturas y presiones.
2. Purgar los radiadores.
Si decides no llamar a un fontanero y realizar algunas tareas por ti mismo, puedes purgar los radiadores, ya que es uno de los trabajos más sencillos y más importantes que puedes realizar.
En verano es un momento ideal para hacerlo porque seguramente no estés usando la calefacción y no tendrás que preocuparte de que los radiadores calientes se enfríen antes de que puedas purgarlos.
Si has notado en otoño, invierno o primavera que algunos de tus radiadores no calentaban tanto como deberían, o que estaban calientes en la parte inferior pero no en la superior, esto se soluciona purgándolos.
Purgar un radiador simplemente es dejar salir el aire que puede haber quedado atrapado en la parte superior del radiador con el tiempo.
Esto hace que el agua caliente no pueda fluir libremente por todo el radiador, ya que el aire que haya entrado en el sistema puede estar impidiendo que el agua caliente mantenga todo el radiador caliente.
3. Inhibidor químico.
Mientras realizas algún mantenimiento de verano, una parte importante y a menudo pasada por alto del proceso es rellenar los niveles de inhibidor químico en tu sistema de calefacción.
Si no tienes idea de lo que es un inhibidor químico, entonces es probable que tu sistema necesite ser recargado. Del mismo modo, si no tienes idea de cuándo fue la última vez que se agregó un inhibidor químico a tu sistema, es probable que sea necesario agregar más.
Volviendo a la analogía del coche, el inhibidor químico es similar al refrigerante o anticongelante del motor que pones en tu coche. Esto evita que el agua de tu coche se sobrecaliente o congele, pero también ayuda a que los componentes internos del motor no se obstruyan con sedimentos u óxido.
Dentro del sistema de calefacción central, el agua fluye constantemente alrededor de las tuberías, los radiadores, la caldera y la bomba de calor. Si se deja a su aire, el agua tendrá una reacción química con el metal dentro de todos estos componentes, causando oxidación y corrosión.
Pequeños fragmentos de metal se desprenderán de tu sistema, a menudo se quedan en el fondo de sus radiadores o reducen el flujo de agua a través de las tuberías.
Todo en tu sistema de calefacción tendrá que trabajar más y más duro para mantener el agua caliente fluyendo a los lugares correctos, hasta que ocurra la inevitable avería, normalmente en invierno, cuando más se necesita la calefacción.
Sin embargo, esta corrosión interna puede ser virtualmente detenida al verter un inhibidor químico en tu sistema y asegurarte de que los niveles se completen una vez al año.
El inhibidor ayuda a detener la reacción química, reduciendo la corrosión y la oxidación que se produce en el interior del sistema de calefacción. Esto asegurará que tu sistema de calefacción funcione sin problemas y de manera eficiente y ayuda a prolongar la vida de todos los componentes involucrados.
4. VTRs.
Si tienes VTRs (válvulas termostáticas de radiadores) en algunos o todos tus radiadores, entonces es importante prestarles atención durante el verano, incluso si no estás usando la calefacción central.
Las VTRs reaccionan a la temperatura de la habitación, así que cuando la primavera se convierte en verano y la temperatura se calienta, las VTRs se cierran por sí solas como se supone que deben hacer.
Sin embargo, lo que probablemente haya ocurrido justo antes de dejar de usar la calefacción central es que haya bajado la temperatura de los VTRs ya que se necesita menos agua caliente para calentar el radiador. Las temperaturas más altas del verano se habrán activado y habrás cambiado la calefacción central con los dispositivos en posición baja.
En teoría, esto es lo correcto, pero en la realidad, lo que puedes encontrar cuando vuelvas a usar la calefacción al final del verano es que tu VTR se ha quedado atascado en la posición de apagado. Esto significará que sus radiadores no se calentarán y tú o un fontanero tendréis que liberar el pasador dentro de la válvula.
Una forma muy fácil de evitar este inconveniente es poner sus VTRs en la posición «Máximo» y luego apagar la calefacción. La calefacción estará apagada para que no te calientes innecesariamente, pero significa que cuando vayas a encenderla de nuevo en septiembre, tus VTRs estarán completamente funcionales y no se quedarán atascados.
5. Enciende la calefacción (brevemente).
Debido a que no se utiliza la calefacción durante los meses de verano, esta recomendación podría parecer inicialmente un poco contraproducente. ¿Por qué querrías encender la calefacción cuando menos la necesitas?
En realidad, todo lo que necesitas hacer una vez cada tres o cuatro semanas durante el verano es recordar encender la calefacción central durante unos 15 o 20 minutos.
Ponga el temporizador para que se encienda justo después de salir de casa por el día, para que el calor tenga tiempo de disiparse cuando vuelva a casa.
De esta manera, ayudará a los componentes de su sistema de calefacción a seguir moviéndose para que estén listos para volver a entrar en acción cuando la temperatura baje a finales de septiembre o principios de octubre.
Si no haces esto, hay una buena posibilidad de que tu calefacción esté apagada durante tres o incluso cuatro meses sin que nada se mueva.
Una de las mayores causas de los problemas y averías de la caldera se debe a la inactividad y puede evitarlo fácilmente encendiendo brevemente la calefacción una vez al mes durante el verano.
Esperamos que te hayan servido estos consejos para cuidar de tu calefacción cuando menos la utilizas, para que la disfrutes cuando más la necesites.
En el caso de que necesites más ayuda, puedes contactar con nosotros a través de nuestra web
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