agosto 20, 2020 | Comments Closed |
Visitando recientemente a un amigo, algo me llamó la atención estando en su casa. No sabía qué me saltaba de ojo, pero notaba que faltaba algo y aún tardé un rato en darme cuenta. No localizaba los radiadores. Por supuesto, lo primero que pensé era que tenía un sistema de suelo radiante que era la explicación más lógica. Por curiosidad le pregunté a mi amigo, y con una sonrisa me respondió que calentaba su casa con radiadores.
Me dejo desconcertado, por lo que me puse a buscar con la mirada la localización de unos aparatos a los que todos nos hemos acostumbrado a ver en casa. No localicé ninguno de ellos, ni siquiera eléctrico. Viendo mi amigo que no daba con la solución, me señalo la pared donde había lo que pa-recía un cuadro. Resulta que era un radiador. Todo esto me lo explico mi amigo mientras nos reíamos de la situación.
Y es que hoy en día existen diferentes maneras de poder repartir el calor de nuestra caldera en nuestro hogar, y no ceñirnos a los típicos radiadores de toda la vida. Por eso en esta entrada de blog, os vamos a hablar de los diferentes tipos de radiadores que podemos encontrar en el mercado.
Podemos realizar una primera división de tipos de radiadores por material, que es la que vamos a realizar hoy.
Radiadores que aún podemos encontrar en edificios más antiguos o en aquellos que tiene una decoración más vintage.
Estéticamente a día de hoy son muy apreciados como decíamos en decoraciones vintage para pisos antiguos, antiguos naves reconvertidas, locales de ocio o restaurantes.
A pesar de tener una estética muy bonita, no son los radiadores más eficientes que existen. Obviamente con el paso del tiempo, la tecnología y el estudio de los materiales ha ido mejorando y generando radiadores más eficientes, contribuyendo a un mejor rendimiento energético y a un mayor ahorro.
Su velocidad de respuesta es media, por lo que no son la mejor opción además de que la tendencia hacia la desaparición de estos radiadores es cada vez mayor, debido a su uso, en la mayoría de los casos, solo estético, lo que provoca que su precio también sea más elevado.
Aun así son los que mantienen durante mayor tiempo el calor, tienen una mayor resistencia y su durabilidad es más alta.
Son lo que hoy en día podemos ver en casi todas las casas, junto con los de panel de acero.
Están fabricados en aluminio, por lo que son bastante ligeros y así pueden colocarse mejor en la pared. También esto hace que su la velocidad de respuesta sea elevada, llegando a alcanzar la temperatura indicada en menos tiempo, consiguiendo así un mayor ahorro energético. Pueden tener el panel frontal abierto o cerrado y son los más económicos.
Además, al constar de varios elementos, pudiendo añadirle o quitarle según las calorías contratadas o necesidades de calor que tengamos en la estancia.
Quizás el mayor inconveniente que puedan tener este tipo de radiadores sean su enfriamiento, ya que, igual que se calienta de forma muy rápida, pierden ese calor del mismo modo, quedándose fríos antes que, por ejemplo, los radiadores de fundición.
Radiadores con una velocidad de respuesta también bastante elevada, consiguiendo que se calienten también muy rápido. Como ya hemos comentado antes, son también los que podemos encontrar en la mayoría de hogares.
Se trata de paneles de chapa que pueden ser lisos o también pueden estar acanalados, por los que circula el agua caliente, desprendiendo de ellos el calor.
Son algo más económicos que los anteriores y al disponer de aletas traseras nos da la posibilidad de crear estructuras dobles.
Son estructuras que podemos solicitar al fabricante con las medidas necesarias, tanto en alto como en ancho, lo que le permite una mejor y mayor adaptación a las necesidades que tengamos en cada habitación donde los coloquemos.
Quizás su mayor inconveniente sea que requieren de una instalación algo más compleja que los radiadores de aluminio, pero esto no indica que sea una mala elección para formar parte de nuestro sistema de calefacción.
Aunque se parecen mucho a los radiadores de aluminio y se usar en baños y aseos, son otro tipo de radiadores que hemos querido incluir en esta lista. Además de que cada vez están más presente en nuestros hogares. Por regla general este tipo de radiador están colocados de forma vertical.
Están pensados, no solo para que calienten la estancia, sino para que sirven para secar las toallas que podamos utilizar en nuestro día a día. ¿A quién no le apetece al salir de la ducha de secarse con una toalla seca y calentita, sobre todo en invierno?
Su velocidad de respuesta también es muy elevada, formados por tubos de acero que se pueden configurar según las necesidades de cada usuario.
Pero de ellos ya os hemos hablado en otra entrada de este blog, ¿la recuerdas?
Los radiadores de diseño, al igual que los radiadores toalleros, están formados por tubos de acero que son los que van a permitir circular el agua caliente, teniendo además una velocidad de respuesta bastante alta.
Aunque los materiales suelen ser variados aluminio, latón, cobre, acero inoxidable o cerámica, lo que hace que su velocidad de respuesta sea muy elevada, también hace que su coste sea más elevado, además de implicar que pagas el diseño que tendrá el sistema.
Existen ya una amplia variedad de diseños de este tipo de radiadores en el mercado, también con una amplia variedad de precios.
Queríamos incluir esta categoría, ya que algunos sistemas de suelo radiante utilizan el sistema de transporte del agua caliente a través de tubos de acero inoxidable.
Por norma general este sistema suele usar una bomba de calor, que es la que transmite el calor por el suelo. Podéis leer más acerca de este sistema aquí.
Como ya hemos visto, tenemos diferentes sistemas de radiadores para elegir el que mejor se acople a nuestras necesidades.
Pero estos son el ejemplo de una mayoría que podemos encontrar en nuestros hogares, aunque no son las únicas opciones.
Tenemos radiadores de piedra, que suelen ser eléctricos, radiadores de madera, radiadores verticales…
En todos estos casos hemos hablado siempre de radiadores por los que circula agua que nuestra caldera calienta, eleva su temperatura y distribuye por todos ellos.
Por eso, la caldera es el elemento principal en todo este sistema y debe estar al día de revisiones y sin averías.
Como ya sabes, en Elías Varas nos encargamos de la revisión de la misma. O en el caso de que necesites cambiarla, cuenta con nuestros profesionales para aconsejarte el mejor sistema.