Todo lo que debemos saber sobre la nueva Directiva de Eficiencia Energética en edificios

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector, es el de mejorar la eficiencia energética en las instalaciones. Por esta razón, de acuerdo con la Nueva Directiva de Eficiencia Energética en Edificios, para el año 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE deberán haberse reducido en un 40% respecto a 1990. Esto se debe a la actual preocupación por el cambio climático y al Acuerdo de París en 2015 sobre este mismo asunto, donde se marcaron objetivos a corto, medio y largo plazo, con un objetivo final presente: la descarbonización total de todo el parque inmobiliario en 2050.

¿Cómo afecta esto a las instalaciones de calefacción y aire acondicionado?

En relación con edificios nuevos y edificios sujetos a reformas importantes, se pretende fomentar las instalaciones de alta eficiencia y que, al mismo tiempo, proporcionen unas buenas condiciones climáticas interiores y de seguridad.

La revisión de la EPBD contempla además simplificar las inspecciones de las instalaciones de calefacción y aire acondicionado de los edificios. Se realizarán  inspecciones periódicas de las partes accesibles de las instalaciones de calefacción, refrigeración y ventilación de más de 70 kW. Se realizarán también estudios de viabilidad para considerar realizar inspecciones de los sistemas de ventilación independientes..

La digitalización del sistema energético está transformando por completo el sector y ofrece nuevas oportunidades de ahorro energético. La Comisión propone diseñar un indicador de aptitud para aplicaciones inteligentes que indique la capacidad de las instalaciones del edificio de adaptarse a las necesidades de los ocupantes y las necesidades de la red. Además, este indicador pretende sensibilizar a los propietarios del valor que pueden aportar estas nuevas tecnologías en materia de seguridad y confort.

Otro de los puntos en los que incide la EPBD, es el de la electromovilidad, promoviendo así la instalación de puntos de recarga en edificios residenciales y no residenciales,  nuevos y existentes. Los edificios son un punto clave para el desarrollo de vehículos eléctricos.