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noviembre 19, 2019 Comments Closed

Suelo radiante: otra forma de climatizar tu casa

Si nos toca hacer reforma en casa, y el suelo es uno de los elementos a modificar, puede que se nos ocurra modificar también el sistema de calefacción y cambiarlo por la opción del suelo radiante, una opción que está en auge.En este artículo vamos a ver qué ventajas e inconvenientes tiene este sistema de distribución.

Este sistema no es nuevo, los romanos ya lo utilizaban para calentar sus casas con los hipocaustos, un sistema de reparto del calor de un horno de leña por debajo del suelo y usando huecos en las paredes para expulsar el humo, calentando así también las paredes.

Más tarde en la Edad Media, se utilizó este mismo sistema en algunas casas, pasando a llamarse Gloria, con el mismo funcionamiento.

Hoy en día el funcionamiento es prácticamente el mismo, por debajo del suelo se instalan unos tubos de polietileno reticulado o polibutileno, a través de los cuales circular el agua a una temperatura entre los 30 y 45 grados centígrados. Se instalan bajo una capa de mortero autonivelante o embebido en la placa de hormigón que conforma el suelo.

Lo ideal sería utilizar una bomba de calor para este sistema ya que así utilizaría el calor del aire y se reduciría el consumo energético, entre un 10% y 20% menos que los radiadores convencionales. Puede utilizarse con diferentes sistemas de generación de calor, como geotermia, aerotermia, energía solar térmica… Si a esto le sumamos un elevado rendimiento ya que el caudal a mover es mínimo, podemos considerar que es uno de los sistemas más respetuosos con el medio ambiente.

Al no ser un elemento visible, excepto por un pequeño armario integrado para la regulación del sistema, permite mayor espacio libre para el diseño de interiores.

El hecho de que el calor esté más cerca del suelo, permite que el calor se reparta de forma uniforme, y al no producirse corrientes de aire reduce la cantidad de polvo, no seca el ambiente y con la baja humedad, eliminamos también la aparición de ácaros.

Además, a día de hoy se puede utilizar este mismo sistema para enfriar, haciendo circular agua fría por el circuito, absorbiendo el calor de la casa y aportando una sensación de frescor.

A pesar de que todo parecen ventajas, el mayor inconveniente que puede tener es el coste de la instalación, teniendo un coste algo más elevado a la hora de su instalación.

El mantenimiento no es caro, pero si depende de un personal muy cualificado. Si también va a enfriar requiere más atención ya que la humedad debe estar controlada, para evitar problemas de condensación.

Por eso, si tienes cualquier duda no dudes en contactar con nosotros, o ven a visitarnos.

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