El intercambiador de placas

La calefacción de tu hogar, y del resto de personas, hoy en día tienen el mismo sistema de intercambiador de calor, el intercambiador de placas.

Recientemente, te hemos hablado de los diferentes sistemas de intercambio de calor que existen, tanto a nivel doméstico, como a nivel de industria, tocando por encima el sistema que hoy en día está prácticamente en todos los hogares. Es el sistema de intercambiador de calor por placas. Puedes leer más sobre ello en nuestra entrada del blog (intercambiadores de calor).

Por si todavía no sabes exactamente cuál es la función de un intercambiador de calor, vamos a explicarte en qué consiste.

El intercambiador de calor se encarga de realizar una transferencia del calor, es decir, pierde las calorías del fluido que recorre el sistema, para transmitirlo a otro fluido que se encuentra a una temperatura diferente, lo que hace que el primer fluido se enfríe, mientras que el segundo se calienta.

Y tú te preguntarás, ¿y esto para qué sirve? Pues por ejemplo para calentar el agua que hay dentro de los radiadores de tu casa y así poder calentar la habitación donde se encuentre. Si te fijas en la forma y en cómo está construido el radiador, podrás hacerte una idea de como se hace esa transferencia.

Y normalmente, el material con el que están construidos los intercambiadores de calor de placas, suelen también influir en si la transferencia se realiza con un mayor y mejor rendimiento. Estos materiales suelen ser cobre, acero o aluminio. El hecho de que el material tenga una alta capacidad conductiva, es la que lleva a elegir una u otra, dependiendo del presupuesto, ya que, obviamente, los precios no son los mismos.

Cómo ya te comentamos, existen diferentes tipos de intercambiadores de calor, pero nosotros hoy nos centramos en los intercambiadores de placas, que, para realizar su funcionamiento, básicamente tienen dos dispositivos principales, los platos y los tubos.

Se elige este tipo de intercambiador porque su transferencia de calor es eficiente y además son equipos con un tamaño reducido. Además, aporta unos beneficios con relación al resto de sistemas de intercambio. Tienen una máxima eficiencia térmica, son fáciles de mantener, menos expuestas a fallos por estrés, desgaste o corrosión y se adapta a cualquier cambio del servicio.

Cómo funciona el intercambiador de placas

El fluido que se calienta en la caldera gracias a la quema del combustible seleccionado, en nuestro caso hablaremos de calderas de gas natural, la más extendida, segura y rentable que existe en estos momentos en el mercado, es llevado a través de sus correspondientes canalizaciones, a cada uno de los radiadores de tu hogar, que es donde se ejecuta el intercambio de calor.

Los radiadores están formados por una serie de placas que cruzadas por unos tubos por donde va a pasar el agua caliente y haciendo el intercambio de calor. Mientras tanto, por otros tubos que conectan con otras placas, circula el fluido con la temperatura más baja y así regulan el cambio de calorías.

Normalmente, estas placas, corrugadas, crean una alta velocidad de circulación, creando una pequeña turbulencia, de tal modo que se logra alcanzar el 100% de la temperatura deseada al final de cada una de las placas.

Para que te hagas una idea de cómo funciona exactamente este tipo de intercambiadores de calor, puedes ver este video de Youtube, donde queda explicado de una forma muy correcta.

La eficiencia del intercambiador de calor

Es el objetivo de todo fabricante, el conseguir las pérdidas de calor más bajas en sus intercambiadores, ya que eso quiere decir que su eficiencia es muy elevada y por lo tanto, que cumple con su función correctamente.

Al elegir un sistema con el mejor rendimiento hace que los ahorros de energía se noten rápidamente, sobre todo cuando vienes de un sistema que no lo era, y en donde más lo vas a notar es en tu bolsillo.

La eficiencia de este sistema, por lo tanto, depende de, la temperatura del fluido, la conductividad del material que se ha seleccionado y la reducción de la pérdida del calor. Estos son los principales criterios, pero obviamente no son los únicos.

Ahora que ya conoces un poquito más sobre los intercambiadores de calor de placas, ¿a qué estás esperando para cambiar tu viejo sistema? Llama a Elías Varas y te encontraremos la mejor solución.