septiembre 16, 2021 | Comments Closed |
Si estás pensando en elegir el mejor sistema de producción de agua caliente para tu casa, quizás tengas muchas preguntas de cuál será la mejor opción para tus necesidades.
¿Una caldera? ¿Un calentador? ¿O quizás un termo eléctrico?Es normal tener estas dudas. Nosotros te contamos sus diferencias y particularidades, cuál de estas opciones será la que más conviene a tu hogar.
Cualquiera de estos tres aparatos cumplen una misma función: calentar el agua de nuestros hogares, solo que lo hacen de maneras diferentes y cada con una serie de características y funciones.
Pero la gran diferencia que debemos tener en cuenta desde el principio es: Una caldera alimenta a toda la instalación de calefacción de la casa, mientras que el calentador y el termo eléctrico generan agua caliente sanitaria. Y estos dos últimos se diferencian en la manera de producir esas agua y su disponibilidad.
Si lo que necesitas es un sistema de agua caliente y calefacción, tu mejor opción es una caldera de gas natural con tecnología de condensación. Incluso si estás pensando en instalar radiadores o instalar suelos radiantes, pero para ello es imprescindible tener una toma de gas.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es su potencia. Podemos encontrar calderas con potencias de 23 – 25 kW, suficientes para un vivienda estándar. Pero para casas muy grandes localizadas en lugares muy fríos, encontramos modelos que alcanzan los 30-35 kW.
Las calderas pueden aportar muchas ventajas. Algunas de estas son:
1. Reducción de emisiones contaminantes: gracias a su sistema de condensación, que utiliza el calor que produce al enfriar el vapor de los humos de combustión; consigue reducir de manera significativa la emisión de gases para el medio ambiente.
2. Gran eficacia energética: este sistema aprovecha ese calor producido por los humos de combustión durante su funcionamiento, así ahorramos y mejoramos el uso de la energía.
3. Aparatos silenciosos y seguros: Funcionan sin ninguna parada durante su actividad. Además, evitan generar ruidos molestos o repetitivos y posibles fugas que suelen ser las características de las calderas antiguas sin condensación.
4. Ahorro en tus gastos mensuales: Gracias a este sistema, puede ayudarte a ahorrar hasta un 30% cada mes en tus facturas.
Si tan solo necesitas agua caliente sanitaria, el calentador de agua es una opción muy recomendada. Con un tamaño más reducido que las otras dos alternativas, pueden calentar toda el agua que entra en el sistema siempre y cuando no sobrepase la cantidad.
Las capacidades se basan, evidentemente, en el tamaño de nuestra vivienda y el número de habitantes en ella. Las capacidades más comunes son de 5, 10 o 15 litros por minuto, pero existen con mayor cantidad de carga.
Su funcionamiento es encargarse de calentar el agua fría mediante un circuito de combustión de gas (que pueden ser de gas natural, butano o propano).
Y al igual que las demás alternativas, tiene una serie de ventajas que lo hacen ser una opción para tu hogar:
1. No es necesario tenerlo encendido todo el rato. Ya que su función únicamente es calentar el agua, solo lo encenderemos cuando sea necesario.
2. Un gran ahorro en el consumo energético: Usar un calentador te ayudará en las reservas de gas natural.
3. De bajo coste: Los calentadores suelen tener un precio menor que el resto de las alternativas de calentamiento. Además de su mantenimiento y reparación que suelen ser los más económicos del mercado.
4. Diferentes tamaños para lugares con poco espacio: Existen muchos modelos de calentadores con diversos tamaños que pueden ser instalados en sitios de poco espacio, donde otros aparatos no entrarían.
Y como última opción, si en tu casa no pudieras instalar una toma de gas o se tratará de una segunda vivienda, te aconsejamos la tercera opción: un termo eléctrico.
En términos generales, se trata de un depósito de agua, normalmente de metal; que se encarga de calentar el agua, acumulando el agua en su interior y manteniendo la temperatura del agua que nosotros le indiquemos. Pero al tener un límite de capacidad y su funcionamiento ser eléctrico, al terminarse deberemos esperar a que esta se recargue y se caliente. Dependiendo del modelo y su cantidad, hablamos de 1 a 3 horas.
Por ellos, es importante determinar cuánta agua necesitamos. Podremos encontrar modelos con capacidad desde 30 a 250 litros en los casos de mayor uso de agua.
Algunos de los beneficios de este sistema son:
1. Comodidad: Tanto a la hora de instalarlo como de mantenerlo nos ofrecerá una gran comodidad. Únicamente necesita conectar a una toma de agua y a otra de electricidad.
2. Una manipulación sencilla: Son aparatos que no tienen un riesgo de fuga de gas y además, tienen un sistema más sencillo que el de otros calentadores.
3. Temperatura constante: Gracias a los termos eléctricos, la temperatura del agua se mantiene continuamente y su funcionamiento no varía.
4. Gastos reducidos: Solemos pensar que al tratarse de un aparato eléctrico, sus gastos aumentarán, pero no serán tan exorbitantes.
Por ello, la elección de un sistema para el calentamiento de agua de nuestras viviendas no debe tomarse tan a la ligera y no es nada sencillo. Al hacerlo tenemos que responder a muchas cuestiones como la inversión que estamos dispuestos a asumir, el tipo de instalación que tenemos que hacer, el espacio que disponemos… entre otras. Y esperamos que gracias a esto resuelvas algunas.